Si trabajas y, sobre todo, si eres gestor en una pequeña o mediana empresa (PYME) seguro que quieres que ese proyecto tan fantástico consiga aprovechar al máximo todo el potencial que tiene de cara al futuro, satisfaciendo las necesidades del mayor número de clientes posible.
Infinidad de estudios y la propia experiencia nos dice que ese es el medio para que la empresa crezca y tenga unos beneficios acordes a su potencial. Y para ello, serás consciente de que se necesita gestionar una enorme cantidad de datos e información correspondientes a las diferentes áreas de la empresa: producción, marketing, distribución, logística, relaciones con clientes, contabilidad…
En definitiva, esta gestión no solo es completamente crucial en el buen funcionamiento de tu empresa, sino que también es muy compleja. De ahí nacen los ERP: Sistemas de Planificación de Recursos Empresariales.
En ellos se integran todas las áreas de la empresa, independientemente del
sector industrial al que esté enfocada. De esta manera, podrás ver fácilmente todos los registros de las variables más complejas, descubrir dónde están las tendencias negativas y por qué.